miércoles, mayo 05, 2010

Cielo

Ven mi cielo ven,
arrópate en mis besos silenciosos,
allégate a mi
madreselva poderosa y taciturna,

hazme creer que me habitas,
que bajas los peldaños de mi pecho
depositando flores calientes
en mi vientre,

siémbrame de besos
las entrañas pudorosas
y toma de mi la savia acumulada
en las señoriales raíces de mi aliento.

Abrázame por siempre
con tu soledad de verso enamorado,
quédate a vivir conmigo
en mi boca y en mis manos,

pernocta para siempre
en la gran habitación de mi alma enamorada.